Las pequeñas y medianas empresas (PYMEs) han sido uno de los componentes del mercado más golpeados desde la propagación de la pandemia. A lo largo del tiempo, también han tenido que enfrentar una serie de obstáculos para garantizar su ascenso dentro del mercado; la dificultad para obtener créditos y otras herramientas financieras siempre ha estado presente.
Con la llegada del coronavirus, muchas han visto cómo su capacidad de ventas disminuye aceleradamente o han experimentado problemas en la cadena de suministro, o incluso han tenido que cerrar; por mencionar algunos problemas. El mundo ha manifestado su preocupación y es por esto que se han realizado campañas que buscan apoyar el comercio local para evitar que muchas de estas fracasen frente a la latente crisis.
Importancia de las PYMEs en la economía global
La preocupación por apoyar a las PYMEs ha estado bien fundamentada; y es que estas tienen mucho que ver con la salud financiera de cada una de las naciones del mundo. Representan más de la mitad del PIB de cada país y son las que mayor cantidad de empleos genera; por cada 10 empleados, 7 trabajan en alguna PYME. Es de vital importancia que este tipo de empresas prospere para mantener a flote y en buena forma la economía mundial.
Como solución a esto, se han flexibilizado algunas herramientas de financiamiento y se han impulsado innovaciones que ayuden a las PYMEs a mantenerse presentes en el mercado. La aplicación de tecnología financiera, o también llamada fintech, ha sido una gran herramienta que le ha permitido a muchas mantenerse en pie.
¿Qué ofrecen las fintech a las PYMEs?
Las fintech han ofrecido diferentes posibilidades al mercado a través del intercambio importante de data, medios de pago, intercambio de divisas y acceso a pequeños préstamos. Este último aspecto ha sido uno de los más importantes porque, las fintech han tomado en cuenta una de las principales necesidades de las PYMEs: Los préstamos que les permiten invertir y consolidarse.
Los nuevos enfoques de las fintech impulsarían las finanzas de estos emprendimientos una vez que haya pasado la pandemia, estos nuevos modelos prestamistas combinan más con las características de las pequeñas y medianas empresas en pleno surgimiento, saben qué necesitan y facilitan su camino consolidando el intercambio con más facilidad, rapidez y transparencia.
A partir del intercambio de datos, las empresas están ganando ese impulso económico. Innovaciones de fintech como Lidya, por ejemplo; utiliza programas analíticos que permiten analizar datos transaccionales en tan solo horas, brindando información valiosa sobre el comportamiento de las PYMEs y analizando con velocidad los riesgos para poder emitir un préstamo. El mercado de Lidya se centra en África y Europa por los momentos, dando a los empresarios préstamos en línea que van desde los $150.
La realidad después de la pandemia está por verse, pues su avance es rápido e incierto. Sin embargo, innovaciones como Lidya ha allanado el camino de muchas PYMEs que, con seguridad, se pueden proyectar mejor en medio de la crisis sanitaria que vive gran cantidad de países y ha generado tantos inconvenientes a su paso. Las fintech finalmente han dado un respiro y una solución real a la necesidad financiera de las economías en crecimiento.
No es secreto para nadie que el mundo ha cambiado, en esta ocasión vemos estas herramientas que para muchos emprendedores pueden representar un tabu, pero que con la llegada de esta nueva realidad se ven orillados a considerar seriamente como una opción para salvar sus empresas.