Crisis de la industria financiera anclada al COVID-19

La llegada de la pandemia ha desatado preocupaciones en diferentes áreas a nivel mundial. Una de las más importantes se ha presentado en el sector financiero. El covid-19 ha desestabilizado incluso estructuras sanitarias que se consideraban sólidas y funcionales. Lo mismo ha ocurrido con las industrias financieras; por ello muchas han tenido que replantear su gestión en medio de una de las crisis más extremas.

Kristalina Gueorguieva, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), en una conferencia de prensa indicó que estamos frente a una de las peores crisis de la historia, donde hemos visto cómo muchas empresas se han detenido por completo. También señaló que es importante seguir las normativas indicadas por la Organización Mundial de la Salud para minimizar los contagios e impulsar con suficiente fuerza la recuperación social y económica de cada uno de los sectores.

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¿Qué se está haciendo?, ¿se puede amortiguar el impacto?   

El FMI está tomando como prioridad economías emergentes y países en pleno desarrollo, pues son los que pueden sufrir peores consecuencias. Además los gobiernos y autoridades de diferentes naciones han estado impulsando planes económicos para amortiguar las consecuencias de la crisis.

También se ha incursionado en lanzar y establecer alternativas tecnológicas que muestren servicios gratuitos o con intereses bajos para que los usuarios puedan tener la oportunidad de hacer uso de créditos o de instrumentos financieros como las tarjetas de créditos que le ayuden a surfear la crisis. Sin embargo, muchas de estas medidas pueden poner en riesgo la vitalidad de la banca enfrentándose a una volatilidad del mercado o a una iliquidez. Por esto, es necesario una gestión de riesgo efectiva para que cada una de las acciones que se decidan tomar reimpulse adecuadamente los sectores industriales.

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La administración y la gestión de riesgos son la pieza clave

La industria financiera tiene que dar un buen ojo al análisis y la gestión eficaz de los riesgos que se enfrentan en medio de una crisis como la actual. Un sistema de control interno es importante; el monitoreo constante de que tareas complejas y simples se estén cumpliendo es vital para mantener la productividad de la empresa y asegurar que esta se mantenga a flote.

Llevar un control sobre actividades prioritarias, identificar y establecer claramente los límites de oferta y demanda, reconocer las bajas y las pérdidas; así como, establecer un sistema seguro que disminuya los posibles ciberataques que pongan en riesgo los datos e informaciones confidenciales de la empresa. Además, es importante tener presente los riesgos potenciales y reales que ha traído el coronavirus a estructuras financieras similares, para generar las estrategias necesarias que sean lo suficientemente rápidas y buenas.

De momento, se debe seguir haciendo un seguimiento al comportamiento del mercado para ir elaborando estrategias que se adecuen mejor a la evolución de la crisis. No obstante, este momento tan particular ha generado una introspección en el mercado financiero, así como en otras estructuras que ha impulsado sistemas de prevención y ejecución más sólidos.

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